"En el amor y en la guerra todo se vale". Aquel que haya inventado está frase me encantaría que me explicara si vale la pena dar todo de uno para ganar una batalla que muchas veces tenemos perdida. Aunque seguimos intentado lo hasta el final porque todo vale la pena para ganar esta guerra en la que uno se mete solito o me equivoco. La vida no es fácil, a veces siento que todo se derrumba ante mi y tengo que levantarme, seguir adelante como si nada me hubiese pasado. Y eso me mata por dentro porque también me deprimo, me siento mal y eso me destruye el alma. Porque soy humana y tengo sentimientos.
No todos los días puedo sonreír, ni todos los días puedo estar feliz, el dolor también me quiere derrotar y aún así no me rindo. A veces tengo miedo y no por eso soy una cobarde, otras veces me siento sola y eso no significa que sea infeliz. Algunas veces quiero tomar hasta emborracharme, pero eso no significa que sea una alcohólica. Algunas veces me he sentido estúpida y eso no significa que sea una tonta o que no valga para ese trabajo, ese curso o ese amor imposible, porque no es el único trabajo que existe en el mundo, porque si no es ese curso será alguna otra cosa que te llene el alma, si no eres cocinera, quien dice que no puedas ser cantante o abogada y siempre habrán más amores, siempre habrá alguien que te haga sentir que no existe nadie más. Eso no lo dudes nunca, el amor esta en ti, después encontrar a alguien es secundario.
También el amor me ha roto el corazón y eso no significa que haya perdido la guerra, quizás gané cuando te perdí porque aunque pudiese estar triste muchos días, algún día no muy lejano volvería a renacer de mis cenizas. Volver a enamorarme de verdad, sin heridas, sin rencores, con empatía, con alegría y con bondad porque nunca querrías hacerle daño a quien amas. Porque cuando amas no haces daño, ni físico ni moral, ni de ningún tipo que exista. Eso NO es AMOR.
Una relación es de dos, no hay tres ni cuatro, siempre dos mitades; si una mitad esta enferma o se siente mal, automáticamente la otra no funcionara al cien por ciento. Por eso si tu estás mal, yo me pondré mala, por eso si estamos bien todo estará genial porque todo funcionara a la perfección. La vida nunca exigió mucho de nosotros, simplemente nos pedía que no dañásemos a nadie ni si quiera a un simple animal. La vida no es tan complicada como parece, el amor nunca fue tan complicado. Los complicados siempre fuimos nosotros, que no sabemos valorar lo que tenemos hasta que lo perdemos.
