Ya me he perdonado y he pedido perdón a las personas que les cause dolor, ya exprimi mi herida y ahora solo tengo que esperar a que la herida sane, con el tiempo todo se cura. Tengo que purificarme y conocerme de nuevo, no caer en las garras del pensamiento y luchar por recordarme. ¿Quién soy? Una niña convertida en mujer que vino con un propósito claro a este planeta, amar y ayudar a los demás sin esperar nada a cambio; porque esa es mi naturaleza.
Lo más puro de una persona es su esencia, su alegría y sus abrazos. Purificarse implica pasar por todas las estaciones, todo termina y comienza con el invierno porque la tristeza inunda nuestras vidas, entonces cae la lluvia en forma de lágrimas. Me recuerda lo vulnerables que somos los humanos cuando nos equivocamos de camino, sufrimos y nos sentimos débiles como un cachorro que acaba de nacer. La melancolía toca la puerta del corazón por no saber cuando volveremos a ver a los que amas, los recuerdos vuelven a ti como una tormenta fría y devastadora que arrasa con todo lo que encuentre en su camino.
Después llega el otoño que vacía tu mente de rencor, de odio y de desconfianza. Así van cayendo las viejas y oscuras hojas de los árboles antes intactos, así se va transformando tu ser de una persona sin sentimientos a un ser valiente y comienzan a brotar nuevos pensamientos en ti, de los que se tienen que regar todos los días para que crezcan. Comienzan a salir de nuevo las hojas verdes en los árboles, los animales se preparan para salir de sus escondites y la luz empieza a inundar tu alma porque apagaste el incendio con la fuerza del amor, de la felicidad y gracias a la unión de cada átomo en tu cuerpo todo cobra sentido; la oscuridad se convierte en luz. Comenzaron a alinearse los planetas de nuevo y en la noche la luna brilla con más fuerza que nunca. Las estrellas comienzan a formar todo tipo de constelaciones y el camino es más fácil de elegir porque no hay errores en el universo, hasta el más ruin caos dará lugar a la perfección. Y así comienzas a notar un calor intenso en tu cuerpo y se derrite el hielo que había en tu corazón, comienzan a salir los animales en busca de alimento, salen los primeros pájaros a cantar hermosas melodías y ya no te sientes el mismo ser; porque volviste a nacer con cada nuevo ser del planeta.
Renaciste de tus cenizas como el ave Fénix, ahora eres magia pura y vas sincronizado con tu mente, entonces tu cuerpo se conecta con todo tu ser. Ya no hay mentiras ni verdades porque nunca existieron, sólo hay vida y ahora solamente te queda escribir nuevos sentimientos, nuevas aventuras y una nueva clase de amor. Un amor que no conoce el miedo, una clase de amor que derriba cualquier muro y que termina con cualquier tipo de prejuicio porque donde hay amor siempre habrá alegría. Nada es lo que parece, cada uno se lo puede tomar como quiera porque no hay reglas; solamente existe la interpretación.
