Escribiré sobre mi dolor para remediar este mal que persigue mi vida; nunca sabrás el daño que le hiciste a una persona hasta que pases por lo mismo, quizás una situación similar o te hagan lo de unas cuántas puñaladas por la espalda con traiciones vacías.
Mi corazón tiene un escudo a prueba de sentimientos o personas vacías, por dentro duele y por fuera, les incomoda porque ya no les creo; mi fe murió con dios, porque comencé a creer en mí. Los recuerdos huyen de mi cabeza, se apodera de mi la tranquilidad porque no tengo la culpa de los males del mundo; soy la única dueña de mi destino y llevo el volante de mi vida, por tanto, yo decido lo que quiero y si alguien no está de acuerdo y no quiere seguir formando parte de mi vida, le invito cordialmente a irse para siempre.
Escrito hace tiempo por una mujer que tenía
el corazón de piedra, ahora sus sentimientos están en una cuerda floja que da
hacia un abismo que parece no tener profundidad.
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