Guerreros de Oro

No conocemos la verdad de la vida y creemos saber lo que está bien o mal, no entendemos la vida y vamos a otros países defendiendo una bandera manchada de sangre.
El dinero no puede comprar lo más importante que existe en la Tierra, el oxígeno no lo venden en las farmacias, tampoco venden amor en los hoteles y mucho menos cambian la moneda de la vida en ningún banco; no se vende tiempo de vida en el mercado negro y ninguna persona vende sus te quiero, ni la prostituta más barata de todas. Creen saber que es la verdad y no han parado de gritar mentiras, hasta la historia más bonita de todas parece estar llena de heridas profundas; escapar de la verdad no es tan fácil como parece, de las mentiras es difícil salir bien parado porque hay que recordar la mentira que se dijo y así sucesivamente. La verdad no es complicada y solo existe una versión, por eso los valientes que defienden la verdad y que la buscan siempre serán más felices que los cobardes que engañan con mentiras, solo consiguen engañarse a sí mismos con tanta neblina.
La peor traición que conozco es traicionarte con los demás no siendo tú mismo, vive la vida y recuerda la importancia del presente para ver al amor a la cara y preguntarle ¿dónde carajos estuviste todo este tiempo? -te echaba de menos, estaba de vacaciones y regresé para comprobarte que el amor sí existe. No corras, levita; evitate disgustos y llévate sorpresas, lucha hasta el final sin rendirte.  No olvides sonreír y regalar un par de sonrisas por el camino...

"Lleva contigo un par de sonrisas para el día tan grandioso que te espera cuando despiertes".